Esta semana de febrero debería pasar a llamarse Dilla Week. Y es que en cuestión de 3 días se concentran dos efemérides de gran calado. Una alegre, otra triste. Por un lado el 7 de este mes se ha celebrado el 37 aniversario del su nacimiento, por el otro, hoy se celebran cinco años de su muerte. Un lustro ya sin uno de los más grandes, un beatmaker cuya leyenda no deja de crecer a través de los millones de fans que le rinden pleitesía. Nos sumamos a ellos.
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