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Muchas veces comento con un amigo una pesadilla que tenemos en común: Imaginarnos nuestras colecciones de discos, cientos de discos acumuladas a lo largo de muchos años , ilusión y esfuerzos económicos y que no tuvieramos un tocadiscos para ponerlos porque ya no se fabrican, han desaparecido. Creo que es un pensamiento recurrente en la gente que tiene y colecciona discos, aí que no me tratéis de loco.
Esta parrafada que escribiré a continuación tiene mucho que ver con una conversación que mantuvimos este amigo y yo un domingo por la mañana (mientars desayunabámos huevos revueltos) sobre el negro futuro que nos espera a todos aquellos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestras vidas, estanterías de discos, libros y películas. Porque este temor, esta pesadilla que nos imaginamos frecuentemente, es a día de hoy un poco más cercana. Y un hecho clave lo demuestra:
Technics la empresa del sector que venía fabricando los míticos giradiscos SL1200 ha anunciado que parará la producción de dicho producto indefinidamente el año que viene. Presupongo de esta noticia entonces que las ventas de giradiscos han caído estrepitosamente en los últimos años y pienso que si Tecnics deja de fabricarlos, otras le seguirán pensando en destinar esfuerzos en nuevas divisiones comerciales. Quizás algunas marcas continuarán fabricándolos, pensando que así ocuparán el puesto que deja Technics, pero tampoco duraran mucho más. Poco a poco los giradiscos se convertirán en piezas de museo, como la máquina de escribir, o la imprenta de letras móbiles o dentro de poco el dvd.
Este hecho es tan solo una prueba más que el mundo del vinilo tiene los días contados. Y quien dice vinilo, dice soportes físicos. Y cuando digo soportes físicos digo desde música, a películas, a libros. La digitalización se comerá nuestros estantes de discos, y nuestras librerias. Ayer vi en el avión a 3 personas que estaban leyendo un ipad y pensé: ya estan aquí. Tuve la misma sensación que cuando vi a las primeras personas hablar con un movil en el bus. Y mira. Quién no tiene un movil a día de hoy? Lo digital acaparará nuestra vida, porque es más cómodo, más fácil y más barato. Lo otro requiere un esfuerzo que mucha gente ya no conocerá o no querrá recordar: cargar un libro o escuchar un vinilo y darle la vuelta a la cara o saltar de tema en tema hasta encontrar el tema del lp que te gusta.
La vida se digitaliza aunque no queramos, aunque no nos guste, al igual que las cartas han desparecido en pro de los emails. Es evidente que poco a poco lo digital sustiuirá por completo todo producto de entretenimiento o cultural en formato tangible. Porque así es como está siendo. Nadie lleva su maleta de cd's y un discman, llevan ipods con miles de mp3. Nadie escribe textos a mano, porque no tiene sentido si luego hay que mandarlo por ordenador. Y el mundo digital me da vertigo a la vez que me siento totalmente incoporado a él. Es algo extraño de explicar. Y aunque a veces reneguemos del digital, es algo que escapa a nuestra razón o poder de decisión y sólo una militancia extrema puede hacer que nuestra vida no se digitalice como las del resto. Porque esto va a ser así, va a pasar. Nos vamos a digitalizar.
Y quien piense que todavía hay una remontada posible y que las ventas de discos (y libros más tarde) volverán y que cuando pase la crisis resurgirá, creo que están equivocados. Comentaba mi amigo que a día de hoy tendemos a perder nuestros bienes en pro de un servidor que almacenará todos nuestros gustos, bibliotecas, filmotecas, contactos y amigos. Y es cierto que dentro de poco toda nuestra vida estará en esa extraña nebulosa sin lugar físico en el mundo llamada internet (dónde está internet?, en que ciudad o país está? e quien es? quien la regula o protege?). Nuestra vida estará guardada en servidores albergados alrededor del mundo diseminados y fraccionados en pequeños fragmentos de información que gestionaremos a través de nuestros iphones, ipads, ordenadores , teles, neveras o lo que sea. Y quien dice que es mejor o peor? Que razones de peso tenemos?
Para mi es evidente que es mucho mejor escuchar un disco que un mp3 y que prefiero pasar las páginas de un libro que de un ipad. Quizás yo si porque he crecido así, me educaron en tener propiedades y cuidarlas para evitar que se degraradaran con el tiempo y a valorarlas como objetos, pero los archivos digitales no se estropean, ni se amarillean, ni se les caen páginas, ni se rallan, ni se mojan, ni se doblan por el calor, ni se arrugan y por supuesto tampoco se valoran como objetos.
Es una balanza de pros y contras en el que los contras se vuelven pesados como maletas de discos y la tecnología avanza imparablemente, porque este es el futuro, es lo que siempre hemos querido. Conocimiento immediato, entretenimiento inmediato en cualquier parte del mundo, acceso a todo lo más rápido posible y esto conlleva unas consecuencias.
Y mi amigo citaba la suerte que han tenido nuestos padres. Ellos han crecido en una estabilidad total en este aspecto, fueron cambiando de formato pero han mantenido todos sus libros hasta hoy y sus albums de fotos hasta hoy. Nosotros somos la generación que va a perder esa estabilidad. Y es por eso que nos preguntamos, hasta cuando tendrá sentido albergar una habitación entera para discos o una pared entera de libros, hasta cuando querremos tener eso en casa acumulando polvo?
No tengo ni 30 años y cuando veo escuelas que estudian con ordenadores ya me siento viejuno y pienso: como convenceré a ese niño que un libro que pesa dos kilos es mejor que un ordenador? Me va a decir que estoy loco. Y desde su perspectiva será totalmente cierto, seré un loco, de remate, porque en un ordenador podrá almacenar toda la bibliografía de los 100 escritores más importantes de la historia y las mejores mil películas del siglo XX y toda la música que se ha editado en los últimos 20 años. Es una guerra perdida: el conocimiento y pragmatismo en detrimento de la nostalgia. Racionalmente gana la primera.
Y es que realmente, que argumento sólido nos queda? Decir que es más bonito?que es más humano, que suena mejor, que el tacto del papel es más práctico, que se puede subrallar o anotar?
Yo he llegado a la conclusión que no tengo argumentos sólidos. Nunca podremos convencer a nadie sobre el aspecto romántico de los objetos tangibles, si este alguien que no ha cultivado desde pequeño el valor por un disco o lo importante de una portada o un libro de 200 pags.
Los formatos físicos seguirán por supuesto pero de otro modo. Siempre habrá coleccionistas y gente que querrá comprar libros y discos, pero quedarán fuera de mercado, o exclusivo a gente que quier epgara más por tener objetos.
Y a nosotros como sello discográfico que es Hivern solo nos queda preguntarnos: tendrá sentido seguir editando vinilos a medio-corto plazo? Hasta cuando? Y a quien irán destinados? A gente de 30, 40 y 50 años?
Ojalá me equivoque y haya discos y libros durante mucho tiempo, pero realmente estamos en un momento complicado.
Yo sólo deseo que no viva para ver mi pesadilla cumplida :)