Hay canciones que te atrapan por la novedad que suponen, otras por que logran sublimar un estilo, otras que te enganchan por algún detalle en concreto (una melodía, el sonido de un bajo), otras porque se convierten en la bso de un momento determinado de tu vida... La lista sería interminable. Pero hoy me gustaría centrarme en un tipo de canciones ciertamente bastante minoritario. El de los tracks que consiguen crear un mundo propio que empieza y acaba en ellos mismos. Este el caso de “Sexy Films”, una extraña (en el mejor sentido) producción de 1984 que, partiendo de algo cercano al italo, nos transporta a un lugar desconocido con un groove ultra-funky, sintes a cada cual mas galáctico (cuantas veces se usará este adjetivo esta semana) y un semi-recitado de una chica de lo mas vacilona (el “estribillo” es ella partiéndose la caja). Único maxi de Kroma, el 12” parece ser tan difícil de encontrar como otra canción que se le parezca.
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