Desde que he estado en esto de la música y comprar vinilos, me ha interesado mucho la escena de la Haya, Rotterdam y Holanda en general. La escena de la Haya, esa ciudad solo conocida por el Monopoly y el Tribunal Internacional, ha sido un foco creativo desde principios de los 90, donde sellos como Bunker iniciaron una historia que dura hasta ahora con sellos como Clone, Viewlexx, MurderCapital, Creme y un abanico de artistas que han hecho siempre lo que han querido. Hace dos años se realizó un documental, llamado When I sold my soul to the Machine, sobre los artistas que iniciaron esas escena holandesa. I-f, Pametex, Alden Tyrell, Legowelt, Unit Moebius y el gran jefe de Bunker, Guy Tavares, un squatter de 40 años que le mola Motorhead. Música y reflexiones de estos grandullones holandeses.
2 comentarios:
Me lo he tragado casi sin pestañear. En algunos países, y no miro ahora a ningún lado (ahem), el concepto escena se debería parecer al de La Haya. Ahí todo el mundo va a su bola, sí, pero se respetan mutuamente y nadie parece querer quitarle el sitio al de al lado.
Seguiremos soñando un poco.
Bueno, lo de si hay escena o no hay escena, no se hasta que punto es así. Lo que está claro es que lo primordial es hacer las cosas con pasión y amor. Los sellos y artistas se hacen fuertes a base de esa pasión que a veces se descuida. No se si aqui hay escena o no y tampoco creo que importe, pero si que hay mucha gente haciendo buena música y eso es la base de todo.
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