De toda la vida el techno (y me refiero a techno como un término genérico de música electrónica) ha sido un terreno de experimentación musical, un terreno en el que la musicalidad y las composiciones no eran tan importantes como el riesgo que se tomaba a la hora de utilizar ciertos sonidos, ciertos ritmos, ciertos samples o ciertas melodías, más allá de su finalidad comercial u utilización en la pista de baile . El campo de la electrónica servía para experimentar y experimentar, retorcer maquinitas y programas y publicar música arriesgada, ya fuera con fines festivos o fines más experimentales pero con un concepto de trasfondo.
Desde hace un tiempo que el techno se ha estancado en agua poco profunda. Se ha embarrancado, se ha quedado atrapado mirándose el ombligo y diciéndose a él mismo lo guapo que es, lo bien que baila, y lo fuerte que suena. Y esta acomodación ha provocado que ya nadie experimente con techno. Para que? La experimentación en el techno está tan mal vista hoy en día que todo suena igual, un sonido homogéneo; solo se admiten ciertos tipos de bombos, ciertos tipos de sonidos, ciertos tipos de compresiones y masterings, dejando de lado a mucha música, que quizas no cumple estos parametros pero que busca otros. Es decir vaya, en pocas palabras, la originalidad y el proceso creativo han perdido la partida frente a la producción y al proceso industrial de crear tracks sin tener ninguna noción artistica detrás. Se premia antes un tema que suene bien a un disco que tenga algo especial. Tan solo hay pocos artistas de techno a valorar por su proceso creativo como concepto, como algo que ellos han creado, con una pretensión artística, y que han conseguido hacer de ello su definición.
Por otro lado, es curioso ver como bandas de rock, de pop, ya sean lucky dragons, animal collective, o mil más, han cogido la música electrónica, las raíces del techno, la utilización de loops, de capas sonoras, y experimentan con ellas hasta conseguir aquello que les gusta, aquello que les motiva y que les parece un reto, conjugando experimentación y el proceso creativo a sus albums. Y aun así, aun alejandose de los parámetros clásicos de canciones pop, se les valora por la originalidad y por esa cierta experimentación. De este modo las bandas han incoporado la música electrónica y el espiritu techno en sus composiciones dejando a los productores de techno y música de baile, en una burbuja en la que que viven charteándose unos a otros y compláciendose en el país de los productores, que podría estar ubicado en Berlín.
Músicalmente ya hace tiempo que estoy descontento del techno en general (lease techno, house, idm, drum & bass, etc). Todo me suena igual, todo me parece producido con los mismos kits de sonidos, las mismas reverbs, el mismo interés y la misma finalidad, triunfar y ser charteado por los mismos deejays una y otra vez, una y otra vez, como un loop de ableton. No se cuando se acabará el loop pero todavía no estoy seguro de una cosa: si la música techno está en crisis o la crisis está todavía por llegar.